La meditación es una técnica de higiene mental que aporta beneficios tanto físicos como psíquicos.
Su función principal es aquietar la mente y en consecuencia, la conquista de un estado de serenidad favorable,
para lograr un conocimiento profundo de sí mismo con el objetivo de inspirar la superación y la transformación
del ser humano a través de la voluntad.
Adicionalmente ayuda a que exista un mejor funcionamiento de los hemisferios cerebrales,
lo cual favorece una integración de las habilidades analíticas y verbales del hemisferio izquierdo con
las sintéticas y espaciales del hemisferio derecho.